Realmente no encuentro palabras para describir una película de tan poca monta como ésta. De acuerdo, tiene tres escenas "relativamente logradas", la primera reunión madre e hija, el bautizo y el exorcismo de la niña en el subterráneo, ¿y el resto? ¿debemos conformarnos con un par de sustos para pagar el cine e ir a ver semejante bodrio?
Recuerdo que me llamó mucho la atención el póster en las salas de cine, donde aparecía una monja que después descubrí que era ciega (que apareció un segundo y nunca más la volví a ver)...mi primera impresión fue "Oooooohh, esto sabe a terror", porque la imagen era impactante...sumada a la frase memorable "Ésta es la película que el Vaticano no quiere que veas"; nuevamente pequé de inocente, dejándome llevar por la necesidad de buenas películas de terror.
Señores directores: No insistan en este tipo de formato, no hay nada que ya nos sorprenda ! Y por favor, tomen conciencia de lo mala que puede llegar a ser el film, si no tienen un argumento convincente, novedoso, sin clichés repetidos (copiados) de los clásicos...
No, no subiré mi puntaje siquiera a 2 porque algunos instantes me parecieron "pasables". No encuentro que tengamos que bancarnos una hora y media de espera por dos o tres escenas breves para un final patético.
Basta de destruir el cine de terror.
Una vergüenza.