De las muchas obras sobre la crisis global que hemos padecido, y aún padecemos, ninguna ha conseguido sobresalir por encima del resto. Ninguna ha sido una película muy referencial en el tema, es ahí donde 'La gran apuesta' ha entrado en juego con varias nominaciones de las academias y asociaciones de cine que han apreciado el retrato que Adam McKay nos propone.

La propuesta puede no parecer muy atractiva para el espectador medio. De por si la obra no se ha venido todo lo bien que debería, pues son las mencionadas asociaciones y academias de cine las que han hecho de ella una obra relevante... Todo ello quizás pueda ser algo injusto ya que sus virtudes son muchas. Desde un reparto, donde Steve Carrell y Christian Bale sobresalen un peldaño por encima del resto, que de manera coral funciona casi a la perfección, con un sorprendente papel de Ryan Gosling en su versión mas expresiva, hasta un sobresaliente y casi inmejorable montaje digno de algunas obras de Martin Scorsese por su dinamismo. Ese es su máximo valor y es que pese a la complejidad de la trama narra para todos perfectamente cada punto esencial, destacando esas pequeñas clases intensivas sobre economía para cada situación explicada por personajes famosos.

No es perfecta, de hecho el tramo final quizás riza demasiado el rizo pese a que tal cual esta contado es así de necesario, pero si que puede convertirse a la larga en la referencia que hollywood lleva años buscando sobre el tema... Prácticamente notable en todo, incluso en la a veces confusa y mareante fotografía. Un drama perfectamente explicado sobre la cruda realidad que nos azota.