Parece claro que el director Jan Sverák ( 1965) es profeta en su tierra la República Checa donde su cine  parece haberse quedado a pesar de que en el 97 ganó nada menos que el Oscar a la mejor película de habla no inglesa con "Kolja" (1996) cuyo guión escribió su padre, afamado escritor y con el que co-escribe el guión de la que nos ocupa. "Descalzo" título original es una fábula de impecable narrativa ortodoxa donde a través de la perspectiva del pequeño Eda vemos un mundo convulso, en plena IIGM, tamizado por la experiencia de tener que abandonar su vida de ciudad y descubrir la realidad rural en una población que si bien permanece ocupada por el ejército alemán no llega a teñir de tragedia a una variopinta familia que irán dejando huella en su vida.

Todos aquellos que nacimos en la ciudad con raíces rurales nos sentiremos identificados con el descubrimiento de ese nuevo mundo por parte de Eda que se rige por reglas muy diferentes en contacto directo con la naturaleza y la nostalgia jugará su baza durante casi dos horas del film. Emotiva, amable, de factura clásica -quedan ya pocos-  este interludio en la vida de Eda se deja ver con agrado, goza de buena factura y un elenco tanto infantil como adulto que modela personajes entrañables. Hay secuela.

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