Solo hay que echar un vistazo al número de visitas que generan los videos de gatos en youtube para darse cuenta del fervor popular por estos felinos compañeros de viaje. Claro que una cosa es la comodidad del sofá viendo sus divertidas peripecias y otra convivir con ellos ya sea en nuestro propio domicilio o en nuestro entorno. Ni que decir tiene que el respeto por la vida en general y la animal en particular no es la característica más destacada de ese otro animal que se denomina homo sapiens.
La fascinación que nos produce poder acariciar a estos "tigres" en tamaño manejable, su proverbial elegancia y su ejemplo de  individualidad y libertad son ancestrales (9.500 años como última estimación) y han sido capaces de domesticarnos e hipnotizarnos con su mirada directa, sus maullidos y sus ronroneos. Relacionados a aspectos religiosos han sido siempre mejor considerados en el mundo oriental y en algunas culturas como la egipcia divinizados. Por nuestros "civilizados" lares occidentales les asociamos, sobre todo en la Edad Media, con la brujería, las fuerzas del mal y las supersticiones generalmente negativas y les enviamos directamente a la hoguera. Su funcionalidad como controladores de plagas de roedores les confirió sin embargo una utilidad egoísta que les permitió seguir a nuestro lado.
Ceyda Torum nacida en Estambul sabe de lo que nos cuenta y rueda con primor y amor ese Estambul que aún conserva su propia idiosincrasia, amenazado por el nuevo urbanismo y en el que miles de gatos conviven en armonía con sus gentes en una simbiosis donde la mera supervivencia de los animales deja paso a un intercambio mucho más profundo, espiritual, donde el flujo y el reflujo del amor aporta a ambas especies un tesoro impagable y donde el ser humano se ve reflejado en la mirada siempre sincera de un gato.
Siete historias de miles entre humanos y gatos por las laberínticas calles y tejados de Estambul. Una cuidada edición, estupenda fotografía y un respeto absoluto por sus protagonistas de ambas especies que nos regalan su experiencia. Es cierto que falta el punto de vista de los aspectos "negativos" que también se dan en dicha convivencia pero probablemente los gatos hayan utilizado su magia sobre Ceyda y su equipo de rodaje y una vez atrapados en su hechizo ya nada importa.

PD. Dedicado a Txenica, Moises, Matute, Benito, Akheru, Coffee, Mika, Remo, Lucas, Tita, Erik, Hela, Freya, Baldur, Karina, Valentina, Piero, Quioni y Ámbar mis gatos con los que he compartido y comparto mi vida.

cineziete.wordpress.com