Estupenda e infravalorada serie de acción-terror que lleva ya 5 diabólicas temporadas dando guerra sin cuartel. Recuerdo empezarla a ver y pensar que no era nada del otro mundo. Otra serie teenager más, con un par de efebos marcando musculitos y enfrentándose a una sucesión de diversos casos de índole paranormal, con buenos efectos especiales y un montaje muy entretenido, pero nada memorable. Hasta que insistiendo, llegué hacia la mitad de la 1ª temporada y la cosa subió muchos enteros, ya que el argumento principal del "demonio de ojos amarillos" cobró protagonismo, configurando calado a sus protagonistas y a un guión mejor concebido de lo que pareciese en principio, repleto de giros inesperados y resoluciones que huyen del típico happy end.

De ahí en adelante, todo cuesta arriba mediante una gran variedad de casos: fantasmas, vampiros, hombres lobo, zombies, vudú, polimorfos, brujas, cancerberos, semidioses paganos, parcas, diablos y toda clase de criaturas deleznables contra los que los hermanos Winchester luchan a través de la geografía de Estados Unidos y Canadá, a bordo de su inefable Chevrolet Impala. Pero no tan sólo hay cabida para el horror, sino que puntazos de hilarante humor negro y referencias a la literatura y cine fantásticos, junto a puntuales toquecillos gore aderezan sus desarrollos, además de ciertos episodios de cariz más experimental: alguno en blanco y negro imitando los clásicos films de la Universal, otro cámara en mano tipo "Blair Witch Project", etc.

No esperéis profundidad alguna, esto es puro entretenimiento: el desarrollo de los personajes es esquemático y eso no se puede disimular a pesar del buen hacer de sus protagonistas y la carga dramática de determinados sucesos, pero si buscáis desconectar un rato, os aseguro que no aburre; algunos episodios son mejor que otros, pero hay muchos que son superiores a la mayoría de películas del género que se estrenan en cines.

Sin embargo, lo verdaderamente admirable y a diferencia de otras series de entretenimiento, véase "Héroes" o "Prison Break", es que tras más de 100 episodios no ha desfallecido, sino que ha sabido reinventarse a sí misma, conservando una salud y frescura de hierro. Una producción variada y amena que con el tiempo engancha lo suyo y que recomiendo a todo aquel que se considere fan del terror y la aventura, de verdad que vale la pena acompañar a Dean y Sam Winchester en su cruzada particular contra el corazón de las tinieblas.