No cuenta nada.
No tiene argumento.
Apenas hay diálogos.

Una escena de karaoke.
Dos geniales interpretaciones (Murray merecía Oscar y Johansson nominación).
Un final perfecto.

Obra maestra.

Así es Lost in Translation, si eres de esos que les gusta ver cine de puro entretenimiento, huye de ella. Si quieres ver cine que va más allá del entretenimiento, estás de suerte.
Mención aparte merece el cartel de la película, que puede parecer cualquier chorrada, pero tiene gran sentido. El paraguas significa la burbuja de aislamiento en la que Charlotte (Scarlett Johansson) está metida. Tan lleno de significado como toda la película.
Y la pareja que forman Murray y Johansson... que bonito. La bella y la bestia en humanos, pero encantadores ambos.

Me repito:
Obra maestra.