Como decía Jodie Foster al viajar en la nave en la película Contact "tenían que haber traído a un poeta, no a una cientíca". Espectacular, brillante, épica... todo se queda corto ante el derroche de espéctaculo y testosterona que desprende esta película. Cargada de momentos sensacionales, de esos que uno espera que no acaben nunca.

Hay que decir también, que esta no es una película para todos los públicos, y con esto me refiero a que el que no conozca a los protagonistas es muy probable que no le haga tanta gracia.

Suelen decir que segundas partes nunca fueron buenas,y que la excepción confirma la regla y aquí la tenemos, muchísimo mejor que la primera parte.