Después del bajón que supuso lo lineal de «Django», Quentin lo vuelve a hacer. Nos vuelve a juntar a un par de personajes en un sitio cerrado, se ve que la escena del bar en «Malditos bastardos» gustó, y nos da una clase de suspense magistral. La diferencia con la anterior es que aquí vuelve a meter algún que otro salto atrás en el tiempo para explicar lo que pasa.

Las actuaciones me han parecido geniales, sobre todo la de Samuel L. Jackson, yo sabía que este hombre hacía películas, lo que no sabía hasta hace poco es que ha hecho tropecientas películas. Pero tampoco olvidemos a Kurt y Jennifer. Los demás están bien pero creo que estos tres son los que más brillan, aparte de los ojazos de Walton Goggins y algún que otro plano del culito de Channing Tatum.

No tengo mucho más que decir la verdad, que está genial, que quitando una parte, la presentación del personaje del Sheriff, que se me hizo algo pesada, la conversación digo, lo demás no se me hizo en ningún momento aburrida, y mira que tiene mucho texto, que es que no paran de hablar. A pesar de ello, no sé qué tiene que no le puedo poner más de un siete.

Si tuviera que comparar esta película con la música lo haría con el álbum de The Beatles - «Rubber Soul», un buen disco del que no esperas menos por ser de quien es. Si quieres saber qué tema escogí ve a mi canal de YouTube, busca esta crítica y podrás oírlo. Encontrarás mi canal en mi perfil de FilmAffinity.