Tras una hora desarrollando el argumento y contando los problemas emocionales de los personajes, empieza el juego. Paro un momento la película y veo que le quedan ¡20 minutos! Se les ha ido el tiempo mareando la perdiz. Esto no augura nada bueno.

Efectivamente, el juego se resuelve de forma rápida, cuando debería ser el alma de la película, lleno de sorpresas paranormales y fantásticas. Por este motivo, pierde muchísimos puntos.

Es una película que transcurre en la actualidad, pero que parte de un videoclub de los 80, y la verdad es que la ambientación y la banda sonora que han creado evocan a esa época. Si en la parte del juego hubiesen metido personajes y efectos del tipo de los "Cuentos de la cripta embrujada", "Cuentos asombrosos", "House, una casa alucinante", etc., pelis fantásticas ochenteras, les hubiese quedado una peli redonda.

La banda sonora, muy lograda, merece una mención especial.