Me gustaría decir que ha sido una experiencia 'arrebatadora', pero más bien ha sido cochambrosa. Vale que la película es arriesgada, experimental y todo lo que quieras, pero eso de por sí no es mérito suficiente para catalogarla de buena.

En los 80 sí era rompedora. Primeros planos de un pene poniéndose erecto, de una jeringa inyectando caballo en un brazo, escenas de robos fáciles, travestis, tríos, uso habitual de drogas de todo tipo, felaciones, personajes extravagantes,... para el españolito medio recién salido del franquismo ver esta película debía ser un shock, e imagino que eso fue lo que la catapultó a película de culto. Pasar de Paco Martinez Soria a esto debió ser una experiencia traumatizante.

Sale una joven Cecilia Roth enseñando los pechos y probablemente sea la primera película española en la que aparece el blandiblú. Esos son los dos mayores méritos del film.

¿Y qué decir del final? Me río yo del final de 'Perdidos (Lost)'.