Siendo cierto que tienes que estar super atento, porque la narración es algo confusa, bien podría ser un trampantojo que te mantiene aturdido e inmerso en la trama.

La belleza y el horror forman dos caras de la misma moneda en esta magnifica serie, magistralmente fotografiada y producida con mimo. Sin olvidar su buen guión y música.

Las interpretaciones te acercan rápidamente a los personajes, estableciendo vinculos viscerales con los mismos.

Si además te gusta el western, no podrás ni parpadear. Me recuerda, salvando las distancias, a la también magnífica "Godless"