Entretenida y agradable comedia de acción protagonizada por Bruce Willis, que interpreta a un agente de la CIA retirado. Esa misma CIA pretende cargárselo a él y a una serie de objetivos en un enigmático complot.

Así que el retirado en cuestión decide quitarse el polvo y las telarañas y regresar a la linea de batalla para averiguar quién y por qué quieren matarle. Para ello Willis recluta además a su antigüo equipo: una serie de agentes secretos jubilados a cada cual más atractivo en su personalidad.

"RED" resulta una cinta muy distraída, amena y sonriente, y subsiste como una versión de "Ocean's Eleven" que en lugar de cacos de guante blanco tiene agentes secretos eficaces y letales. Y así es como resiste con más dignidad de la esperada, con el encanto del reparto por encima de todo y un guión sencillo pero distendido, con un Willis que vuelve a hacer de John McClane (un rol de antihéroe irreverente y divertido que le sienta tan perfecto y que sabe hacer tan bien que ya viene con un tirón innato de fábrica para el espectador) y que resulta el anfitrión perfecto para las actuaciones estelares de Freeman haciendo el papel de siempre de tierno, sabio y tranquilo "abuelito" (aunque esta vez, esa embaucadora fachada le sirve para engañar a sus enemigos), de Malcovich como chiflado y paranoico retirado que piensa que todo el mundo quiere matarle, de Cox como un paródico espía ruso, de Parker como cómico interés romántico, y sobre todo de Mirren como elegante señora retirada a ama de casa y floricultora que echa de menos la adrenalina y la "marcha" de ser espía y francotiradora. Mirren es lo mejor del film y resulta muy simpático verla como maquis y espía concluyente sin perder por ello su elegancia británica.

La trama es lo suficientemente distraía (mezclando complots a la "Bourne", acción a lo "Bond" y un romance a lo "Tras el Corazón Verde") y, aunque está algo vista y no parece que sea lo más importante del film, sostiene con suficiencia a lo largo del metraje los elementos fundamenteles del film que son el humor y la paradia ocurrentes y salados, y la incuestionable presencia e impulso de sus personajes.

En fin. No es nada que no hayamos visto antes en las comedias de acción (disparo seguido de frase mínimamente chistosa), pero tiene personajes con garra y carisma (solo con tener ese reparto y en esos papeles es suficiente para que la cosa salga bien), el guión resulta además muy simpático y vivaracho con situaciones cómicas acertadas, diálogos mínimamente divertidos y parodias cómplices, y su puesta en escena es muy oportuna con estupendas y cuidadas escenas de acción, una ambientación luminosa y buena música de comedia.

El film nunca abandona su tono distendido y jocoso, y está al servicio de unos actores maravillosos que forman parte de la división de honor y que son capaces de sacar oro de unos papeles que en manos de otros hubieran resultado inservibles.

Lo mejor: Helen Mirren...