Creo que Amy y Tina son hermanas en la vida real porque la química que transmiten en este film trasciende más allá de la pantalla. La película es hilarante, quizás con algunas fallas narrativas en términos de que se sienten unos pocos momentos de desconexion, pero ellas logran que nos enamoremos de sus personajes.

La idea de tener dos hermanas tan, pero tan diferentes tratando de reconectar es en sí un ingrediente ideal para un guión de comedia así que todo se siente con fluidez.

Sinceramente me gustó mucho el film, y creo que estos personajes no hubiesen servido sin Tina ni Amy. Apoyaría totalmente una secuela.