Una historia con un tema poderoso y complejo que nos debería arropar en angustia.
Por lo menos provocarnosla. Pero la cinta se desarma en su línea narrativa, entre otras cosas debido al excesivo uso de las imágenes idealizadas de la vida de la protagonista.
Confronta también dificultades con algunas escenas en las que se supone que el personaje principal nos transmita de alguna manera lo que siente. La narración en primera persona resulta poco efectiva. Y ni hablar del uso de la música, que no aporta nada.
Lo peor del filme es que recurre al drama poco inteligente y a escenas trilladas para tratar de ser efectiva.
La mejor actuación de la película es sin duda la de Mo'nique. De hecho, la película en algunos momentos se vuelve tan tediosa que esperamos ansiosos las terribles escenas del personaje de la madre de Precious.
De todas maneras vaya a verla. Le hará pensar un poquito sobre esa relación simpatía-odio con el personaje de Mo'Nique.