Gran aventura de supervivencia que escribe y dirige Werner Herzog basándose en hechos relaes. De nuevo volvemos a Vietnam. Pero no al Vietnam de "Acorralado", "Desaparecido en Combate" o "Rambo". Volvemos al Vietnam de "Puente Sobre el Río Kway", "El Cazador" o "Apocalypse Now". Y es que sin ser tan maravillosa como estas anteriores si refleja con tremenda realidad el auténtico infierno en que se convirtió para muchos hombres (vietnamitas y americanos) aquella zona del planeta.

Rodada con una exquisitez tremenda, presume de una fotografía perfecta y una ambientación sobresaliente. En cada minuto, en cada segundo de la cinta se consigue trasladar al espectador la ferocidad de la selva. Sus sonidos y sus colores inundan toda la película retratando fielmente una de las principales características de aquella contienda: la crudeza del campo de batalla era mayor en ocasiones que la de la propia batalla en sí.

Y volvemos al mejor cine de este género porque Werner Herzog consigue centrarse en esas increibles historias de supervivencia que ocurrieron. Lejos de la sangre y la acción, la situación de los prisioneros en un campo vietnamita, la relación entre ellos, la angustia vivida llevada hasta a locura e incluso los lazos que se crean entre los prisioneros y sus guardianes cobran el principal protagonismo llegándose al drama y haciendo olvidar por momento que estamos ante una película bélica. Y luego la aventura. Siempre gustan las historias de fugas y sin están mezcladas con supervivencia pues mejor que mejor. Aquí hay un enemigo por encima de otro y este no es ni más ni menos que la selva.

Las interpretaciones está a la altura. Sin ser Christian Bale uno de mis favoritos ni muchísimo menos si he de reconocer que hace un espléndido trabajo y su evolución física a lo largo de la cinta es increible, señal inequívoca de una dedicación y esfuerzo enorme para con el papel. Los secundarios, sin ser muy conocidos, si aprovechan la excelente caracterización para estar a la altura de la cinta.

Quizás lo que no guste sea el final. Un final muy hollywoodiense y con un "God bless America" que quizás desentona con el ritmo general de la película. Aún así, y siendo justos, estamos ante una gran producción que durante dos horas nos traslada de nuevo ante aquel acontecimiento, tan humanamente trágico como cinematográficamente prolífico.