La serie en sí está bastante bien, el género del survival oriental siempre ha funcionado en pantalla, sea en live action o anime. No deja de ser un Battle Royale o un Gantz tipo, aunque bastante diluida por agradar al mercado occidental y ser más comercial para el gran público. Si me llegan a decir hace 20 años que una trama así que solo era para "frikis" y "otakus" arrasa con gente como la vecina del quinto no me lo hubiera creído.

Su punto fuerte son las caracterizaciones y las dinámicas de grupo con los arquetipos habituales del género: el antiguo líder infantil que ahora es un perdedor, el yakuza cruel sin remilgos, la chica dura y rebelde que va a su bola, etc. Algunos juegos están muy bien, y la relación entre los personajes siempre funciona, sin embargo, hay varios puntos negativos que bajan y mucho la nota de un producto que acaba resultando casi exasperante en su último capítulo. Para mí, lo peor de todo sería:

-Esa estética a "La casa de papel" y el resto de "occidentaladas" que tratan de ganarse a la masa.
-Muchas subtramas no aportan nada, especialmente la del policía, que es insufrible.
-El desenlace y los giros de guion son horrorosos y arruinan lo conseguido en los mejores capítulos.
-Muchos juegos son muy básicos y poco imaginativos... al final todo son tiros y caídas. Falta mala baba y cosas más surrealistas y de mal rollo.

Por lo demás, resulta entretenida y engancha mucho, pero dentro del género survival hay opciones muchísimo más redondas y bien rematadas.

Su punto álgido, sin ninguna duda, es el capítulo 6, donde se termina de caracterizar a la perfección a cada personaje y sus miserias con un puñado de canicas.