No os confieis, comienza pareciendo una historia de politiqueos laborales pero enseguida se convierte en un choque de personalidades ingenioso y fresco aunque un tanto superficial.

En el rincón de mi derecha, la fiera ejecutiva madura sin vida personal que ha dedicado todos sus esfuerzos a su carrera profesional. Y en el rincón de enfrente, la descarada joven sin complejos que se atreve con todo.
Esta confrontación sirve para que la película plantee quién es digno de confianza y para que la ejecutiva protagonista se plantee si merece la pena lo que ha hecho con su vida.
Las 2 actrices son un acierto, encajan bien en sus personajes y los hacen próximos con sus interpretaciones.

La trama tiene más aciertos que fallos y pone a los personajes en situaciones interesantes y verosímiles en general; la parte menos creíble es el desenlace de la sub-trama que implica al caza-ejecutivos. El final resulta coherente y añade credibilidad a algunos giros argumentales anteriores.

Aunque nunca se sabe en qué criterio confiar, confío en que esta crítica os haya resultado útil y en que esta sencilla película os entretenga tanto como a mí si decidís verla.