Ambientada y rodada en el Londres de principios de los 70, nos cuenta la historia de un ex trapecista de circo (Paul Naschy) retirado a causa de una lesión, cuya mujer es la segunda víctima de un asesino que está matando mujeres siguiendo los métodos empleados por Jack el Destripador (más o menos , ya que él se dice un innovador, en cartas que manda a Scotland Yard) un siglo antes y ante cuyo cadáver jura venganza.
Entretenida y seria revisitacion del bueno de Jack, en la que a través de un bien urdido guion, se nos van dando pistas falsas durante todo el metraje, (nunca vemos la cara del asesino, solamente primeros planos de una mano empuñando una daga, mientras la hunde en el cuerpo de sus víctimas), debido a lo cual y siguiendo la investigación llevada a cabo por un metódico inspector londinense, a la vez que la manera de comportarse del trapecista y algún que otro inquietante personaje, te mantiene pendiente de quien puede ser el asesino, resolviendo al final de magnifica forma el enigma.
Paul Naschy está realmente bien, como el atormentado y brutal trapecista (magnifica la pelea a navaja que mantiene con tres individuos que le atacan en un parque), sobre el que recaen las sospechas de ser el destripador.
Parece ser que tuvo una gran acogida en el IV festival de Sitges, donde también obtuvo una mención especial Paul Naschy por su contribución al cine fantástico.
Absolutamente recomendable.