Si no la mejor, si una de las mejores comedias de Chevy Chase con una atmosfera que guarda ciertas similitudes con la también divertida (unas mas y otras menos) saga sobre las peripecias viajeras de la familia Griswold, aunque aquí no haya niños de por medio y la trama gire en torno a las penurias por las que pasan el urbano matrimonio Farmer (Chevy Chase y Madolyn Smith Osborne desprendiendo una gran química entre ellos) al enfrentarse a los excéntricos lugareños y sus pintorescas costumbres del pueblo al que se han trasladado desde la ciudad.
Trufada de principio a fin de desopilantes gags, un descacharrante humor negro (el ataúd enterrado en el jardín) e interpretada por un casting más que sobrado de vis cómica, estamos sin ningún lugar a dudas ante una de las mejores comedias sobre urbanitas en el campo que recuerdo haber visto, y por si todo esto fuera poco, estamos hablando de la ultima película de uno de los grandes directores de la última mitad del siglo pasado, George Roy Hill (“Dos hombres y un destino 1969”, “El golpe 1973” y “El castañazo 1977”, por citar las tres que han sentado cátedra).
De verdad que no envidio la capacidad de discernimiento de los responsables del piojoso 4,8 de media que atesora en filmaffinitty.