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Sibila de Delfos rating:
3
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- es
February 2, 2015
1 of 2 users found this review helpful
Ay, Annie.
Pobre Annie.
Y pobre Will Gluck, que hace unos años hizo una comedia romántica más que notable llamada Con derecho a roce.
Esta Annie es un despropósito, empezando, y aunque resulte algo injusto echarle la culpa, por Quvenzanhe Wallis. La muchacha se esfuerza pero resulta bastante repipi e insufrible (¡y estuvo nominada al Oscar! inaudito). Sin embargo, ella no es lo peor. No en una película con Cameron Diaz haciendo el tonto continuamente y pasadísima de rosca, o con un pobre Jaime Foxx cual pulpo en un garaje (¿alguien se acuerda de aquel año glorioso de Ray y Collateral con Oscar incluido?). Lo peor es un guión terrible, un conjunto azucarado hasta la indigestión y una sensación de inutilidad permanentemente desde el primer minuto hasta el último. Ni siquiera las canciones del original escénico lucen, porque están rodeadas de demasiada tontería y de un aspecto visual bastante poco atractivo.
Lo mejor: Rose Byrne y Bobby Cannavale, que hacen lo que pueden, y que el resultado es lo suficientemente entretenido para una tarde de domingo aburrida.
Lo peor: Todo lo demás.
Pobre Annie.
Y pobre Will Gluck, que hace unos años hizo una comedia romántica más que notable llamada Con derecho a roce.
Esta Annie es un despropósito, empezando, y aunque resulte algo injusto echarle la culpa, por Quvenzanhe Wallis. La muchacha se esfuerza pero resulta bastante repipi e insufrible (¡y estuvo nominada al Oscar! inaudito). Sin embargo, ella no es lo peor. No en una película con Cameron Diaz haciendo el tonto continuamente y pasadísima de rosca, o con un pobre Jaime Foxx cual pulpo en un garaje (¿alguien se acuerda de aquel año glorioso de Ray y Collateral con Oscar incluido?). Lo peor es un guión terrible, un conjunto azucarado hasta la indigestión y una sensación de inutilidad permanentemente desde el primer minuto hasta el último. Ni siquiera las canciones del original escénico lucen, porque están rodeadas de demasiada tontería y de un aspecto visual bastante poco atractivo.
Lo mejor: Rose Byrne y Bobby Cannavale, que hacen lo que pueden, y que el resultado es lo suficientemente entretenido para una tarde de domingo aburrida.
Lo peor: Todo lo demás.