Western de serie B, entretenido pero dirigido sin alma por Earl Bellamy, conocedor de los secretos del far west, pero incapaz de insuflar de fuerza a un argumento por lo demás nada original.

La peli se ve bien, sin problema alguno, pero se hace algo larga debido a que la dirección de Bellamy es plana y apenas hay imaginación. Incluso es previsible en algunos tramos, como cuando el traidor le tira al protagonista una gran roca y le pega al que iba a su lado. Lo cierto es que instantes antes de suceder la escena yo me la imaginé...tal cual. De veras.

Muy guapa la actriz Joan Staley, completamente desconocida y sarcástico el personaje del truhán, que a pesar de ser un villano, cae simpático (bien Warren Stevens).

Modesto, tiene sin embargo empaque en cuanto a fotografía y música (otra vez Joseph Gershenson como supervisor).

Bellos y agrestes paisajes de St. George (Utah) (USA), ya visitado anteriormente por el western.

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