En una encrucijada parece que se debieron encontrar los responsables de esta película porque da la impresión de que no tenían muy claro por dónde querían tirar.
Si el reparto fue elegido en base a la historia o la historia escrita en base al reparto no parece muy claro.
Tenemos a Powell en el papel principal que venía de haber reventado taquillas con su saga El hombre delgado. Y claro, de primeras, parece el tipo adecuado para representar a un diplomático de postín que vive en un casoplón con una esposa ( Hedy Lamarr) de mírame y no te menees. Con el pequeñísimo hándicap de que padece de un toque de amnesia, ello no parece obstáculo para que viva de puñetera madre y los espectadores envidiemos su situación. Como dice en un momento dado en la peli " Con este presente, ¿ por qué iba a echar de menos mi pasado?.
Pero aparecen Rathbone y Claire Trevor y, como podrán suponer, la peli toma un giro mucho más interesante y oscuro. La cinta adquiere un tono más negro acompañado de una buena fotografía que, indudablemente, le beneficia, al poner patas arriba el plácido mundo de este hombre, con la revelación de que, su desmemoriado pasado, ha sido de todo menos glamouroso y que si no suelta una pasta, se va a dar de bruces con su magnífico presente. ( spoiler)