Película con, esperamos, bajo presupuesto (relativo, claro está), con unos Cuba Gooding Jr., Roger Moore & Cia. trabajando por placer, y con un argumento tan simple como, a la vista de las críticas, insensato.

Que es un film para hombres heterosexuales está claro, aún diré más es un film para pasar un rato divertido ante el televisor (dicho rato puede no ser incluso el total de la película, puede uno dedicarse a ver algunos gags, y después irse a hacer cosas mejores), no para marcalo con un corazoncito y ponerlo uno en su cuarto.
Pero todo esto, se presupone cuando uno lo va a ver. Y, sinceramente, yo coincidí con él por casualidad y no me arrepentí. Me divertí bastante (decir mucho sería exagerar) y desde luego por la temática y el género, esperaba algo mucho peor.
Criticar en este film el grupo de rubias tetonas, el papel de la mujer de Cuba, la presencia del insufrible Will Ferrell,... es muy fácil, pero es que todas estas cosas son innecesarias en la trama real. La trama central la componen Cuba, Horatio Sanz y Roselyn Sánchez, y los apoya Roger Moore, en un papel que no hace un borrón en su carrera (ni mucho menos, de hecho, poco se agradece más que reirse de si mismo).


Entretenida, eso si, para un público selecto.