Estamos , ante la que seguramente , será la mejor película de Sam Peckinpah y la que le consagró como un reputado director a nivel internacional.
El tronco argumental de la película se basa en un grupo de ideas , prácticamente obsesiones , que el autor consigue transmitirnos de manera eficaz , que forman parte de su universo y que se repetirán de manera más o menos concentrada en la mayoría de su filmografía.
- La violencia cruda y coreografiada usando como catalizador el uso de la cámara lenta . Esta violencía se contrapone a ciertas dosis de lirismo, al ser el compañerismo sin reservas otra de esas ideas básicas de la película.
- El desarrollo de la personalidad de los personajes , que nos lleva a la perfecta comprensión de las razones de comportamiento del grupo.
- La no asumida evolución y el paso del tiempo . Los personajes no entienden la sustitución de sus caballos por coches , ni el cambio de sus armas de modelo clásico por otras mas modernas.
- El respeto por el enemigo , presentando un código en el que el rival no es sino otro peón el la partida de ajedrez
que todos disputan.
El maravilloso elenco de actores , especialmente William Holden y Ernest Borgnine , aportan una humanidad y credibilidad que quizás no encontrábamos en el western más clásico.
En resumen , nos encontramos con una obra que tiene bien merecida su fama de rupturista