"Pompeya: el último día" es un excelente documental. Está dotado de una narración tanto dramática como solemne, que se ha apoyado en los datos recogidos sobre el desastre.
Dado a los avances médicos y científicos de nuestra época y a las cartas de Plinio el Joven, tenemos aquí una buena reconstrucción de aquel funesto día 24 de agosto del 79 de nuestra era.
Durante el transcurso de la cinta presenciamos la figura de Cayo Plinio II (alias "Plinio el Viejo"), tío del Joven, y algunos personajes que existieron y pudieron existir, reflejando su forma de ser y, por tanto, las motivaciones que los empujan a hacer determinados actos en sus últimas horas antes de desaparecer casi de la misma forma que se extinguirían los dinosaurios.
Con el descubrimiento de esta ciudad enterrada en ceniza, nos encontramos un inmenso hallazgo arqueológico dotado de pinturas, arquitectura, objetos de gran valor...y cuerpos de víctimas sepultadas. Todo esto permite, junto a los escritos de aquella época, montar una versión verídica de aquella catástrofe. Y no olvidemos lo acontecido en Herculano, en donde los que no tuvieron suerte padecieron unas muertes tan desgarradoras, siendo carbonizados o víctimas de un choque térmico.
El reportaje es idóneo para utilizarlo en materias como la geología, la arqueología y la historia antigua y romana.