Mis amigos me habían hecho alguna advertencia a cerca del director de esta película: Krzysztof Kieslowski: "¡Vaya tostón de película Blanco!, ¡qué castaña Rojo!...".
Estos avisos me alejaron durante muchos años de este director y sus películas, y después de ver "La doble vida de Verónica", es posible que me aleje definitivamente del resto de su filmografía.

Si no tienes una sensibilidad que conecte con esta película, como es mi caso, es difícil disfrutarla, pero bueno, yo no sería tan duro con esta película como lo fueron mis amigos. Estéticamente está muy currada, -en este sentido me recordó a Amelie- , y no dudo de que Kieslowski sea un verdadero artista, pero, si no hay una historia que enganche...