Click here to copy URL
Natxo Borràs rating:
10
Drama United Kingdom. In an undetermined future, Alex (Malcolm McDowell) is the leader of a gang of «droogs» who walks the streets of London cultivating his sole two passions: ultraviolence and Beethoven's music. He and his young followers vent their most violent instincts on any person crossing their path. They beat, rape and terrorize their victims. When their escalation of terror culminates in murder, Alex is arrested and sent to prison. ... [+]
Language of the review:
  • es
March 22, 2008
6 of 8 users found this review helpful
La maestría de Stanley Kubrick no radica en un film culminante como algunos llegan a pensar, sinó que se depara de por si en varios apartados de films cumbre. No le pasa a Welles con quien nos viene a la cabeza su "Ciudadano Kane" o Dreyer con "La Palabra".
Kubrick es un maestro en todos los géneros que toca pero la pregunta es: ¿a qué género cinematográfico pertenece este film? Podriamos sugerir ciertas similitudes temporales con "2001"; Alex y sus drugos como monos evolucionados apalean con sus bastones a un vagabundo que lamenta "los hombres conquistan la Luna, dan vueltas alrededor de la Tierra y aquí nadie se preocupa de lo que ocurre en este jodido mundo..." Pero es una obra de arte psicológico que baila al compás de las emociones de su protagonista y encandila al publico con su voz infantil cargada de cierta ternura perversa a la vez que destruye, viola y vuelve a casa después de una agitada noche. En su grandeza vemos a Freud, Chaplin y el monstruo de Frankenstein amamantados por un gobierno que lo va a proteger de los malos del cuento de hadas que lo acogen medio muerto en su acogedora casita. Alex da pero luego recibe; juega a ser la víctima en contra de su voluntad lo que provoca un cierto debate de controversia entorno al perfil interpretado por Malcolm McDowell. Todos llevamos a Alex y lo dejamos llevar fuera de si con sus miedos y emociones. La agitación al arte. La sacudida que nos impide llevar a cabo nuestro propio destino en pos de una sociedad que no deja de ser violenta, hipócrita y oportunista.
Natxo Borràs
Did you find this review interesting and/or helpful?
arrow