En algunas partes esta película aparece como secuela de "What's New Pussycat" (1965), pero más bien es como una versión B del clásico de Clive Donner. Fred es un dramaturgo que vive en Roma con su esposa y que va a visitar a un dermatólogo por temor a quedarse calvo, pero una vez en la consulta, el médico se interesa más por la vida sexual de su paciente que por otra cosa. En realidad, el Doctor no es doctor, sino que ese es su nombre de pila y no es nada más que un charlatán.

La trama se sumerge en las salidas del protagonista con distintas mujeres entre las que figuran su amante, su secretaria y otras aventuras casuales, mientras que su esposa coquetea con un amigo en común de ambos y el doctor se divierte también con un grupo de chicas y huye de su esposa alemana. Las situaciones se alargan innecesariamente o son tan absurdas que bordean lo ridículo y patético, sin dar risa al espectador. El argumento y los personajes son similares a los creados por Woody Allen para el filme de 1965, salvo que son tan exagerados que carecen de sentido, y Fred, Millie, Anna y Ornella parecen versiones pirata de los protagonistas de la supuesta precuela; a veces da la impresión de ver a una mala imitación de Romy Schneider o Paula Prentiss actuando, como si hubieran querido a este nivel de actores pero que no pudieron conseguir y les hubieran pedido a los que sí aparecieron en esta "secuela" que actuaran de la misma forma que los otros. La única excepción a la regla es el Doctor, que en vez de lograr un personaje más parecido al de Peter Sellers, crearon a un tipo que no es médico y que se parece más a Austin Powers obeso, bastante repelente y grotesco, en donde el espectador nunca le encuentra el atractivo ni la razón por la que las chicas se interesan hasta el punto de bañarse en su presencia, además de no existir ninguna camadería entre él y su paciente, sino que las correrías amorosas de cada uno van por separado hasta hacer pensar que toda la subtrama del doctor, su esposa y sus ligues con chicas no aportan nada.