Simplemente impresionante. Como con dos actores y cuatro escenarios de rodaje hacen toda una peli que entretiene y divierte en todo momento. Me quito el sombrero ante el guionista. La historia trata de dos amigos que se re-encuentran en Ibiza, y es tan sencilla como que se dedican a charlar de la vida y a recordar el instituto y su adolescencia. No tiene más. Con esto, cualquiera pensaría que la peli es un coñazo. Pues bien. No. Para los que hemos vivido la adolescencia en los años 80 está llena de entrañables y divertidos recuerdos. También tiene un componente ácido y crítico muy atrevido. Los diálogos están cargados de sinceridad y con una visión enormemente cómica recrean este encuentro entre dos viejos colegas. No es de las de descojonarse vivo a carcajada limpia. Es de las de ver continuamente con una sonrisa de complicidad. Los actores, simplemente magníficos. Recae sobre ellos todo el peso y la responsabilidad de llevar esta buena idea a buen puerto, y desde luego lo consiguen con creces.