404/34(25/12/09) Amena e irregular cinta argentina del debutante Juan Taratuto, una tragicomedia que nos radiografía el amor y el desamor. Tiene un comienzo brillante en la presentación de una pareja de clase media, Javier (Diego Peretti) y María (Soledad Villamil), en Buenos Aires que decide casarse después de dos años juntos, se van a ir a trabajar a Miami, ella va primero a allanar el terreno, el se queda para vender todo lo que posee y después irá con ella, pero en el viaje al aeropuerto ella lo telefonea y le dice, que ya no lo ama y que está con otro, vamos lo que viene a ser en argentino <No sos vos soy yo>, empieza entonces el amargado periplo del protagonista por la depresión más absoluta en la que intenta atrapar en espiral a sus amigos, familia y trabajo, dejando abonado el camino para ir al psiquiatra (uno de los miembros de Los Luthiers), hasta que decide romper con su pasado y buscar una sustituta. La historia te atrapa desde el principio por la humanidad que desprende el protagonista con el que fácilmente nos identificamos, un perdedor, encarnado maravillosamente por Diego Peretti, un tipo que domina al tiempo el drama y la comedia. Posee el guión diálogos brillantes por su mezcla de ternura y rabia, pero el hándicap es que hacia su mitad comienza a decaer en un anodino relato previsible, se alarga en demasía y rompe el buen ritmo que tenía para entrar en un lento y predecible desenlace que no está a la altura de su primer tramo. Recomendable a los que gusten de entretenidas tragicomedias sobre ese enigmático sentimiento que es el amor. Fuerza y honor!!!