"Das experiment" es de esas películas que, sin parecerme excelentes, me impactaron y entretuvieron en el cine recién estrenadas... y que dieciocho años después no aguantan un revisionado. Del 7 de nota he bajado a 4 y aún me siento generoso, porque cuesta encontrar aspectos (que los tiene, pero poco explotados) a los que agarrarse en una película que, tal como coinciden tantas otras reseñas por aquí, podría haber dado muchísimo más juego en manos de un director con más interés por el plano psicológico del experimento que por los fuegos artificiales.

Y si bien todo el relato del interior de la prisión tiene momentos absolutamente desconcertantes, lo peor sin duda de toda la película es esa historia de amor express metida con calzador premium. Parece mentira que el guionista no supiera encontrar otra vía para solucionar la parte de la trama protagonizada por el personaje de una chica totalmente fuera de lugar.

Es una pena que el experimento de Zimbardo no haya tenido una traslación decente a la pantalla grande, ya que ni este delirio de Oliver Hirschbiegel ni la mucho más realista y aburrida "The Stanford Prison experiment" hacen justicia a una historia tan interesante.