Esta es una de las más célebres, acaso la más célebre de las adaptaciones de la mítica novela de Charles Dickens, lo cual ya es decir bastante, considerando la enorme cantidad de versiones cinematográficas y televisivas que existen. La película tiene un alto grado de fidelidad respecto de la novela; si es que hay diferencias entre una y otra, éstas son mínimas y de segundo orden.
Respecto de las actuaciones, George C. Scott demuestra que los premios Oscar obtenidos en su carrera (entre ellos el del general Patton) no fueron fruto de la casualidad. También a destacar a los secundarios, entre ellos David Warner en el rol de Bob Cratchit, Roger Rees como Fred y en un rol más pequeño Frank Finlay como Jacob Marley.
En resumen, una obra maestra a la altura de un gran clásico literario.