Si de algo podemos estar seguros a estas alturas del siglo XXI es que calificamos con una grandilocuencia exagerada e injustificada a cualquier producto que se halla bajo nuestra consideración y no nos resulta ofensivo. Algo normal o pasable pasa a ser bueno y lo bueno es genial o un hito. El problema viene cuando tenemos que calificar algo que realmente es genial, caso ante el que nos encontramos.

Futurama es una de las mejores series de televisión jamás creada. Aúna en ella diversión, entretenimiento, veneración a sus fuentes, inteligencia, sabiduría, reflexión, cultura, modernidad... y un sentido del humor descacharrante. Sus guiones son piezas maestras uno tras otro, con varias capas de lectura superpuestas, rebosantes de ambición, calidad y amor al oficio. Los personajes son ya iconos mundiales. Una obra maestra rotunda.