Visualmente no puedo poner ninguna pega ya que combina a la perfección las técnicas de anime con las técnicas de otras películas de animación americanas, haciendo que los movimientos y colores hagan disfrutar de la serie en cada segundo.

Históricamente sí que han sido bastante fieles pero como siempre se caen en estereotipos erróneos de la cultura e historia japonesa. Sin embargo, como indico, son pocos los "peros" en este sentido y me ha sorprendido gratamente.

Esperando con ganas una segunda temporada.