Mantiene su frescura con el paso del tiempo, con un buen desarrollo del entramado de misterio que rodea una serie de muertes...
Combina el carácter juvenil de los personajes con la destreza que presentan a la hora de ir resolviendo situaciones peligrosas, saliendo airosos.
Muestra del cine que se hacia en los ochenta y que tan buenos recuerdos nos trae a algunos.
Puede que no sea del todo fiel a la historia presentada por Arthur Conan Doyle, pero es un divertimento de primera línea y creo que está hecho con respeto y buen hacer, hacia su obra literaria.
Como película, resulta todo un entretenimiento con el que disfrutar de las pruebas de inteligencia y juegos de suspense, a los que se somete la pareja protagonista.