Correcto, básico, sencillo, pausado, reiterativo, flojo e irregular western que presenta y desarrolla la historia de dos viejos amigos del pasado que se convierten en rivales por tener intereses opuestos, ya que uno es el sheriff que quiera atrapar al otro que se ha convertido en delincuente.
La premisa de la película no resulta muy novedosa, pero sirve de excusa perfecta para disfrutar de la rivalidad y presencia de dos grandes figuras del cine clásico, como Dean Martín y Rock Hudson, llenando la historia de su carisma y encanto.
La historia que existe detrás de los personajes, se presenta y toma forma con un elegante y acertado empleo de flashbacks que ayudan a comprender el afecto y respeto que se tienen los personajes protagonistas.
Los responsables de la película caen en la reiteración de situaciones, haciendo que gran parte de la duración de la película se centre en la persecución y seguimiento de las pistas y restos que va dejando por el camino el delincuente.
La película no sorprende y puede resultar monótona y excesivamente reiterativa, haciendo que gran parte del interés se vaya perdiendo por el camino de una prolongada y densa persecución, para llegar a alcanzar un desenlace poderoso que se podría haber producido con mayor celeridad.
En resumidas cuentas, Amigos hasta la muerte queda como un western correcto en el que poder disfrutar de la rivalidad y camaradería entre dos amigos de la infancia.