Nueva película del director Luc Besson, protagonizada por Scarlett Johanson y Morgan Freeman. Este thriller de ciencia ficción cuenta la historia de Lucy, obligada a transportar una nueva droga en su interior, al romperse la bolsa adquiere unos poderes sobrenaturales que le permiten utilizar hasta el 100% de su capacidad cerebral.

Luc Besson nos trae su nueva cinta que al menos a mi me generó mucho hype y la verdad, prometía más de lo que su tráiler nos ofrecía. Tiene energía en su inicio, empieza bien. A medida que se desarrolla la historia se va volviendo más rara (porque si, la peli es rara de cojones), y el desarrollo a medida que pasa la película se hace algo más lento hasta el clímax final, que es bastante curioso. La película tiene una duración más bien escasa, unos 90 minutos, que si quitamos los créditos finales, nos quedan unos 85 minutos de película.

Los actores están correctos en su papel, el personaje de Scarlett Johansson tiene dos fases: la fase pre-droga y la fase post-droga. Son dos actuaciones completamente distintas, es como si interpretara diferentes personajes. Cumple en su papel, y lo hace bien. Morgan Freeman cumple como siempre, pero lo que fue en Million Dollar Baby, Seven, Sin Perdon, etc… parece que ha pasado a solo salir en películas comerciales, cosa que no me gusta mucho, porque él tiene mucho talento.

La dirección es buena, aunque no llega al nivel ni mucho menos de León el profesional, esa película es una obra maestra, me encanta. El montaje es curioso, pero a mí se me ha hecho lento en algun momento, pero exceptuando esos momentos, está muy bien.

La conclusión es que esta película es simplemente entretenida, para pasar el rato, y que promete más de lo que ofrece. Es una peli que te quedas con cara de WTF, pero esa rareza que caracteriza el film, mola. Y mucho.