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Joan Ramirez rating:
8
Drama River Phoenix and Keanu Reeves star in Gus Van Sant’s haunting tale of two young sreet hustlers: Mike Waters, a sensitive narcoleptic who dreams of the mother who abandoned him, and Scott Favor, the wayward son of the mayor of Portland and object of Mike’s desire. Navigating a volatile world of junkies, thieves, and johns, Mike takes Scott on a quest from the grungy streets to the open highways of the Pacific Northwest, in search of an ... [+]
Language of the review:
  • es
June 1, 2011
5 of 7 users found this review helpful
Pertenezco a una de las últimas generaciones que sólo podía descubrir el cine independiente en minoritarias sesiones de madrugada y salas pequeñas. Así vi My Own Private Idaho con mis amigos más afines y, durante un tiempo, nos recreamos con la correcta pronunciación en inglés del título: maiounpreivataidahou. Lo repetíamos a todas horas, de un modo un tanto surrealista, impregnados de seriedad.

Con estos precedentes, intuía como algo simpático el rencuentro con esta obra a través de la descarga cibernáutica, tantos años después, ya sólo, y en la intimidad de mi casa. Y no. De simpático, nada. Revivo en primer lugar la rabia que sentí cuando fue noticia la muerte de River Phoenix. La adicción al alcohol y otras drogas se llevó a nuestro James Dean. Mira que era buen actor el tío. ¡Mierda!

Y aquí está, bordando el papel de homosexual narcoléptico y paria. Tan bien lo hace, que a ratos dudo que interprete. Y su registro se amplía al de amigo, al de enamorado, al de loca dramática, al de despechado, al de hijo. En fin, todo un recital fundamentado en el abandono, la tristeza y la marginalidad. Cowboy de Medianoche es una muy buena película que seguramente ustedes conocerán. Mi opinión es que aquí Phoenix empequeñece a John Voight en un papel con algunas similitudes. No sería un mal ejercicio ver ambas seguidas por orden de antigüedad. Con los secundarios, creo que pierde Keanu Reeves devorado por el gran Dustin Hoffman. Sí, sí, por aquí también aparece un joven Keanu Reeves consumiendo vaselina, no me pregunten cómo. Y no lo hace mal. ¡Como actor, eh!

En fin, curiosa e injustamente olvidada road movie, poética a ratos y desigual a otros. Recomendable, en cualquier caso, si te apetece ver algo diferente y tocar temas sociales que te sean algo ajenos.
Joan Ramirez
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