La película está concebida como una labor de redescubrimiento de una de las pioneras del cine, Alice Guy-Blaché. Tan importante como los hermanos Lumière, o Georges Mélier, los escritores de la historia del cine simplemente no registraron su genialidad y de esa forma se perdió la constancia de su descomunal talento. Además utilizaron, como en la historia del arte, la retorcida costumbre de los “historiadores” de atribuir las obras maestras a cualquier contemporáneo por el simple hecho de ser hombre, ya fueran colaboradores o simplemente alguien del taller. Eso si, hombre.
Pamela B. Green hace un documental con imágenes inéditas tanto de entrevistas auténticas a la propia directora como de películas encontradas por casualidad. Detrás hay un enorme trabajo de investigación y búsqueda que da como resultado una película deliciosa con películitas divertidisimas donde se muestra el talento inigualable de Guy-Blaché, su impresionante técnica y su feminismo subyacente. Impactan los dolorosos comentarios de la cineasta en su vejez consciente y sorprendida del desprecio de los críticos y el olvido al que la sometieron a conciencia.
Quizá en la búsqueda de la persona, interese menos el hilo familiar por el que se llega a Guy-Blaché y que en la película tiene gran protagonismo, pero lo encontrado supera con creces esa parte más floja de la película.
Me parece una joya de los inicios del cine y “Be Natural” me parece un enorme homenaje a esta gran maestra olvidada.