Gran película de Roman Polanski y considerada un baluarte del cine negro. La siguiente crítica contiene mucho spoiler, aviso.

Con respecto a la satisfacción, me gusta el cine negro, pero esta se me ha hecho densa y lenta. Quizá el segundo revisionado me ha hecho verla muy "spoileada". La verdad es que esperaba que la última media hora me impactara más. Eso sí, el final es muy bueno, el cual nos muestra una temática subyacente que será abordada en este crítica.

El tema que subyace es la historia que se repite. Jack Gitttes tuvo una experiencia que le marcó en Chinatown con su compañero de patrulla, en la que una mujer acabó siendo asesinada. Por algún motivo, le marcó bastante al protagonista y quizá la temática de la película es filosófica: el presente como reflejo del pasado. El protagonista no ha sabido superar sus fantasmas internos y estos vuelven hasta que finalmente aprenda, como cualquier otro complejo del pasado que todos hayamos podido tener. Solo cuando uno se libera del dolor, las causas que lo motivaron, en forma de acontecimientos o personas desaparecen. Toda la historia fluye para llevarnos a Chinatown.

En cuanto a la trama, ésta está muy bien hecha. Un guión magnífico, si bien reitero, está película se me hizo algo densa, pero me cuesta quitarle puntos -experiencia común a la hora de ver cine-.

Sociológicamente, la película da pinceladas bastante buenas, exponiéndonos a unos magnates que están dejando pobres a los agricultores, trasladándonos a una sociedad estamental. Históricamente, sólo se puede hacer mención a una tertulia de radio que se oye de fondo en un momento determinado sobre el comienzo de la IIGM.

Los personajes actúan bastante bien, si bien en plano carisma se me quedan cortos. Donde estén los protagonistas de perdición y, sobre todo, Russel Crowe y Kim Basinger, que se quite todo lo demás. No obstante, yo creo que la pareja Nicholson-Dunaway hace aguas por la parte de ella, a la cual le encuentro algo "insipida" en la película. Les falta vanidad. Él está correcto, sobre todo en la primera hora de metraje, haciendo gala de una vanidad bastante notable.

He sido así de "duro" con Chinatown quizá porque la crítica la hago teniendo en perspectiva Perdición y L.A. confidential. Chinatown no me deja petrificado como Perdición ni me da ese ritmazo y esos matices de L.A. Confidential -la cual es un claro homenaje, todo sea dicho-. Pero es bastante buena, en definitiva.