Pena de idea, que no es mala, o no lo sería se haber hecho una miniserie de a lo sumo 6 capítulos. Ese es el problema: que estiraron el guión hasta el infinito con el resultado de una serie tostón, pesada a más no poder. A partir del séptimo capítulo sigues por inercia porque lo que es la historia en sí ya te importa un pito, estás hasta el culo de la serie y de la madre qué la fundó.
Del resto, pues que Blanca Portillo está de 10, como siempre. Que Martiño Rivas está todo el rato con cara de perdido, culpa de los guionistas que hicieron un personaje plano, carente en absoluto de matices y al que no acabas de entender. Y Pepón Nieto más perdido que un pulpo en un garaje en el papel de un personaje absurdo.
Fantástica la niña que interpreta a Julieta y fantástico también el personaje. Una de las pocas veces que vemos en una serie española un personaje femenino normal, creíble. Porque esa es otra, porqué narices en España las mujeres siempre salen en las series cabreadas con el mundo o como si les debiéramos un favor?
Al resto de los actores hay que darles cuatro duros para que vayan a clases de interpretación. Están terribles. Sobre todo Francesc Garrido, pésima actuación.