Otra decepción. Tanta nominación a "Oscars" y me encuentro con una película endeble, una historia aburrida, un buen actor, y unos cuantos que lucen un poco su maquillaje en blanco y negro.
Me gustan las películas que tratan hechos verídicos, y más sin son políticos, pero a ésta le falta un buen final, y le falta tensión. Es demasiado lineal, parece que nunca pasa nada, le falta tensión, parece una obra de teatro, y lo mejor, sin duda, son los largos monólogos del periodista protagonista, llenos de mensaje y muy bien estructurados.
El resto de protagonistas no aportan nada: sus personajes son simplones.
Por último, lo que si queda demostrado es que se pueden hacer más películas en blanco y negro. No tengo muy claro el por qué, pero el ambiente que se crea sin el color te hace respirar que estás ante una buena película, aunque falida en este caso por otras causas.