Argumento: Asesino en serie que publica anuncio para su próxima víctima.

Desarrollo del mismo: Víctima que desde el inicio siente que algo no va bien, pero tiene la imperiosa necesidad de que el hacha colocada en un tocón, en el inicio de la película termine incrustada en su parietal/occipital derecho.

Con lo cual permanece al lado de un tipo inestable y con comportamientos incongruentes que harían correr a cualquier ser humano con dos dedos de masa encefálica en funcionamiento. Pero no, el amigo Aron, no. El en su carrera pro oligofrenia e intentar tener el primer puesto, se queda, se queda a su lado. ¿Porqué? Por que es bueno. Lisa y llanamente, porque es bueno.
Cuando tiene la oportunidad de escapar, prefiere hablar con la hermana del asesino que le dice que salga corriendo de la casa, pero Aron con su oligofrenia por bandera, quiere quedarse y que le haga el baile del lobo sexy en la puerta. Porque Aron aparte de oligofrénico, se ve que también tenia su lado fetichista.

Amén de que Aron va con somníferos a todas partes por si le cuadra dormir a alguien, así, por hobby, el cabrón. Y cuando lo logra, los ve dormir en vez de atarlos o lo que sea.

Ah, y cuando Aron consigue un teléfono, no llama a la policía. No. Se queda en la casa a buscar a el lobo, porque de pequeño tuvo reprimidas sus ganas de ser Caperucita e ir a la casa en busca del lobo.

Luego ya viene la parte cuando al sentirse realizado, escapa. Pero sigue acosado por el asesino. Pero él, intrigado y ya estando muy cerca de ganar su carrera personal al retraso mental mas elevado, decide acudir donde lo cita el asesino por última vez.

Acude a un banco que se sitúa delante de un lago. Pero en vez de controlar los flancos por donde viene el posible agresor, Aron decide darle la espalda y mirar hacia el lago. Porque a Aron de niño nunca le dejaron ver a los cisnes y tenia que afrontar su trauma. Que era mas importante que su vida.

El asesino, obviamente, acude por detrás y el director pensando que las moto-sierras dejan sordos a todos los que se encuentran a su alrededor, decide ponerla de fondo como recurso para hacer dar a entender que Aron no pudo escuchar que el asesino venía por detrás.

El asesino le baila el chachachá detrás a medio metro, pero Aron sigue pensando en los cisnes, Caperucita y en ganar la carrera. Y lo logra. Vaya que si lo logra.
El asesino blande el hacha que termina incrustada en la bonita y descerebrada cabeza de Aron.

Lo mas triste viene después, con el asesino grabándose y explicando en un recurso muy zafio, que aron no se dio la vuelta porque era bueno. Para así dejar al espectador completamente satisfecho de que se han resuelto todas sus dudas.

Patrick Brice, ojala que alguien te robe 1 hora y 17 minutos hijo de tu madre.