Una dama divorciada con una vida sin demasiados sobresaltos, más allá de su ruidoso vecino y los problemas románticos de sus hijos, se evade de su cotidianeidad concurriendo a lugares bailables. Un día se encuentra con un señor que le interesa, salen, se empiezan a conocer. Todo va bien pero el señor tiene muchos problemas sin resolver y la dama ha de pasarlo mal a pesar de ser linda, inteligente, encantadora, divertida y todo lo que está bien y el señor bastante feucho y descafeinado. ¿ Por qué´engancha esta película? Porque estas cosas pasan. Hay que tener mucho cuidado no tanto de las malas personas sino más bien de esos pavotes que, encima, hasta califican como buenos y no ameritan si quiera para el odio. Linda música, caras conocidas en los secundarios, un ritmo medio lento por momentos, con bastantes escenas sobrantes que solo sirven para confirmar que Julianne sigue siendo muy bella. A mí me gustó, la pasé bien. No es una historia convencionalmente romántica. Es más bien una historia sobre la búsqueda de pasarlo lo mejor posible y las dificultades que implican las relaciones. Me pareció que por ser una historia chiquita y cotidiana está bien contada. Ahora bien, la vi una tarde lluviosa en mi casa. Si hubiera pagado una entrada en el cine, seguramente mi calificación bajaría.