Me recuerda a la broma recurrente de las películas de Pixar de que sus películas eran básicamente darles sentimientos a las cosas: sentimientos a los juguetes, a las hormigas, incluso a los propios sentimientos. Pues aquí tenemos la película que le dio sentimientos a los NPCs (las siglas en inglés de personajes no controlables).

Es el producto resultante de la combinación de la película de “Ready Player One” y el anime “Sword Art Online: Alicization” y le quitamos todo el drama. Es cierto que ambos suceden en RPGs y “Free Guy” se basa más en los GTAs o Sandbox. GTA V es el tercer juego más vendido de la historia solo superado por Tetris y Minecraft. Por lo que gran parte del público sabe que ocurre en ese juego. Es que la franquicia GTA es perfecta para esta película, porque es de las que más motivan a fastidiar (puede que se quede corto el termino) a los NPCs.

La película me ha sorprendido gratamente por lo entretenida que es y el cariño que hay respecto al medio. Con algunas referencias de allá para cuando de videojuegos famosos e incluso a franquicias que pertenecen a Disney, pero sin que resulte un bombardeo en pantalla.

Tiene un buen equilibrio con una trama que tiene sentido (no sé por qué, pero las antiguas películas basadas en videojuegos tenían muchos agujeros de guion) con un humor que no te rompe la caja, pero que te logra sacar una sonrisa. Me va a costar ver a Ryan Reynolds en una película de drama porque ha logrado consolidarse como uno de los mejores actores de comedia en la actualidad tras la saga de Deadpool.

En conclusión, una muy buena película. Ready Player One dio las claves para representar lo bueno que tiene los videojuegos, y Free Guy es una película que logra continuar con ese respeto, pero con un tono más relajado y libre de pretensiones. Por lo que no dudes en darle una oportunidad sobre todo si te gustan los videojuegos y has probado el GTA, ya que así lograrás disfrutar aun más de la película.