Un problema que tiene esta película es que es demasiado dulzona. Por ejemplo cuando ocurre algo malo te pone una canción para que desconectes y olvides lo que ha ocurrido. La muerte es una parte de la vida y es necesario que los niños la conozcan, no hay que ocultarla. Es cierto que las películas anteriores de Disney ya ocurría esto, pero no tenían a Pixar para comparar. Esta película se estrenó el mismo año que Buscando a Nemo y fue la película que le arrebató el Óscar. Todos conocemos el inicio de Buscando a Nemo, y tratan el tema de forma más madura y correcta en mi humilde opinión.
Respecto a las canciones a veces las meten con calzador y a mí me ha resultado excesivas (es cierto que no son demasiadas) y tampoco son buenas. Son de las canciones de Disney que nadie recuerda.
Quitando esas dos cosas la película esta bien, como la utilización de nativos americanos como personajes principales. Su mensaje sobre el perdón y ponerse a veces en lugar del otro, además del respeto a los animales. Y esto es lo que hace que merezca ver la película. Es cierto que no es de las mejores de la factoría Disney, que ya nació un poco anticuada en su estreno, pero su mensaje sigue siendo necesario hoy en día y seguro que los más pequeños pueden disfrutarla.