Nos descubrimos nada nuevo si decimos que Jerzy Skolimowski es uno de los maestros del cine polaco y un referente en todo cine europeo, desde hace muchos años. Su último trabajo es un obra trágica, vanguardista y lúdica con un burro como protagonista especial. La cinta tuvo un gran éxito en el Festival de Cine de Cannes, donde participó en la Sección Oficial y donde obtuvo el Premio del Jurado. Aquí en nuestro país se puedo ver antes de su estreno en salas en la Sección Oficial del Festival de Cine de Valladolid (Seminci) donde obtuvo el Premio al Mejor Director.

El director nos presenta una obra de autor bastante osada y experimental, ambientada en el presente actual y donde nos narra las aventuras y desventuras de un burro gris, llamado Eo. El burro no para de Rebuznar, incluso llora y sufre mucho, durante todo su viaje. Skolimowski nos muestra la condición animal desde la perspectiva, mirada y dolor de un tierno borrico que es liberado a su suerte cuando un grupo de animalistas logra que se prohíba tener animales en los circos. Hasta ese momento Eo llevaba una vida placentera, actuando en el circo junto con Kasandra, una chica simpática con la que tiene una relación entrañable.

Cuando lo liberan, el burro empieza un viaje por todo el país, allí conocerá a gente buena y mala, pero sobre todo vivirá situaciones desagradables, crueles y violentas. Solo en sus sueños volverá a vivir los buenos momentos que paso junto a Kasandra. El director nos pretende mostrar su particular visión de la Europa actual, en su viaje EO se va encontrando con violentos aficionados de un equipo de fútbol, maltratadores de inmigrantes e incluso un mercado negro de animales. La cinta acaba convirtiéndose en un manifiesto contra la explotación, la crueldad y la ciencia tecnológica.

La película funciona gracias es la estupenda fotografía y al poder visual que tiene muchas de sus imágenes. La potente música y la capacidad de Skolimowski para manejar la cámara son otros aspectos a tener muy en cuenta. La cinta no es nada complaciente con es espectador, es un cine más experimental, pero muy interesante de ver.

Lo mejor: La fuerza visual que tiene y la fotografía
Lo peor: Algunas escenas demasiado experimentales

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