El veterano director aleman Marc Rothemund es hijo de también director de cine Sigi Rothemund y el hermano de la actriz Nina Rothemund. Es más comenzó su carrera como ayudante de su padre. Cosecho su mayor éxito en el año 2005 con la película “Sophie Scholl. Los últimos días”, estuvo entre las 5 finalistas a la mejor película de habla no inglesa. Ahora nos presenta una historia con un tono amable basada en una novela de éxito en Alemania y también basada en la propia historia real de sus autores.

Nos cuenta la historia de Lenny, un hombre joven y despreocupado que solo piensa en irse de juerga y vivir de su padre, un cirujano obsesionado con el trabajo. Un día el padre se cansa y le obliga a acompañe a David, un paciente adolescente que tiene graves problemas de corazón. Su vida corre peligro y puede que no dure mucho. Lenny le ayudará a cumplir los veinticinco deseos que el joven quiere realizar antes de su muerte.

Todo el desarrollo de la cinta se presenta con buen rollo continuo, pero sin caer en la lágrima fácil y en dar pena. En muchos aspectos recuerda salvando las distancias con la cinta francesa “intocable”, sobre todo en los papeles de enfermo y cuidador. A medida que se van cumpliendo los deseos del protagonista vamos viviendo los momentos más divertidos de la película. La pareja protagonista tiene una química entre ellos que funciona bien, los dos están secundaos por un grupo de actores desconocidos en nuestro país, pero fundamentales en la historia.

En definitiva estamos ante una película que se deja ver, toca un tema muchas veces visto, pero no por eso pierde el interés. Sacara una sonrisa al espectador y te hará hacerte muchas preguntas sobre tu vida diaria

Lo mejor: EL buen rollo que transmite y la pareja protagonista
Lo peor: La historia no da para mucho más.