"¡Anda una película hecha por un indio, que rara es!" y todos como ovejas corren a alabarla para quedar de progres y de falsamente intelectuales.

Unas 2 horas de sopor en blanco y negro. No pasa NADA destacable, es lenta y pesada como una vaca coja que quiere avanzar pero no avanza, el niño es repelente y en absoluto complejo y paradigmático, como cabría esperarse del personaje de una cinta de cine de autor.

Tras consultar las altas críticas otorgadas a la susodicha cinta discutida, di por sentado la relación entre las altas votaciones recibidas por ésta y la calidad de la misma. Pobre de mí, de nuevo mi credulidad y fe me traicionaron. Es éste sin duda uno de los mayores bodrios de la historia. Me parece que hay una segunda parte o algo así. Queden seguros de que en la vida accederé al visionado de la continuación de esta tortura audiovisual, amigos.

No la vean. O háganlo y digan que les ha gustado por quedar bien. Uno se cansa de dar buenos consejos gratuitos.

-El intelectual-