El género post apocalíptico puede vestirse de mil formas. Esta vez de adorable enfermera anciana con vocación reparadora de gansters y mañosos de toda índole. Es una película superficial que sin embargo está muy bien actuada, dirigida y escrita. Tal vez hubiera funcionado mejor si todo el asunto hubiera ocurrido en una base espacial de un futuro muy lejano y con una banda Sonora plagada de viejos y dulces hits de los años sesenta.